En el
principio
Creo Dios
Los cielos y la tierra
Pero
después de un rato, algo sucedió en las tinieblas: una voz había empezado a
cantar. La voz parecía venir de todos lados, hasta de la tierra misma y era un
canto sin palabras, apenas una melodía. Pero era, sin comparación, el sonido
mas bello que se podría haber escuchado alguna vez. Entonces sucedieron dos prodigios a la vez. Uno fue que se
unieron nuevas voces a la primera voz; muchas mas voces de las que pudieras
contar. Armonizaban con la primera, pero en una escala mas alta; voces de
plata, frescas, estremecedoras. El segundo prodigio fue que las tinieblas allá
adelante, de improviso, resplandecieron llenas de estrellas. La Voz en la tierra ahora era más
sonora y triunfante, pero las voces del cielo, después de cantar
estrepitosamente con ella, comenzaban a debilitarse y estaba ocurriendo otra
cosa. A lo lejos, muy cerca del
horizonte, el cielo comenzaba a ponerse gris. Un viento ligero y muy fresco
comenzó a agitarse y en aquel preciso lugar, podías ver el cielo lenta y
paulatinamente volverse más pálido.
El
cielo de oriente cambiaba de blanco a rosado y de rosado a dorado. El volumen
de la Voz crecía y crecía hasta que todo el aire se estremeció. Y justo cuando
aumentaba hasta alcanzar el más potente y glorioso de los sonidos que había
emitido hasta ahora, apareció el sol. Era un sol mucho mas joven que el nuestro
y cuando sus rayos cayeron sobre la tierra, los viajeros pudieron ver en que
clase de lugar se encontraban. Era un valle, atravesado
por un ancho y rápido río que serpenteaba fluyendo hacia el este, en dirección
al sol. Hacia el sur había montañas, al norte colinas más bajas. Pero era un
valle de pura tierra, rocas y agua; no había un árbol, ni un arbusto ni se
divisaba una brizna de hierba. La tierra tenía muchos coloridos, colores
frescos, cálidos y vividos. Te hacían sentir emocionado; hasta que veías al
Cantor. Era un León. Inmenso, y brillante, se mantenía de pie frente al sol
naciente.
Esta historia es la escena del "Sobrino del Mago" de las Crónicas de Narnia. Es parte de la historia de como Narnia fue creada. Es una escena hermosa como una poesía, a todos nos gustan las historias especialmente cuando los comienzos nos presentan una historia fantástica, con un personaje que es capaz de las cosas mas imposibles. Nos gustan los héroes, aquellos que tienen el poder de cambiar nuestro mundo o de crear un mundo mejor, bueno el comienzo de la narrativa bíblica es como este. Vemos al personaje principal de las escrituras a un Dios amoroso creando una tierra habitable para su creación. Es este tema de los que les quiero hablar hoy; Ahora como toda historia tiene un comienzo, ahí es donde comenzaremos a meditar en las sagradas escrituras. Comencemos en Génesis 1:1…
Idea principal: El único Dios trinitario es el personaje principal de
la historia, es el autor de todo arriba en los cielos y abajo en la tierra.
En este
pasaje identificamos:
A Yaweh El único Dios como el creador
En 1:1
el creador es identificado como Dios (Elohim), Aunque no hay nada mas elaborado
particularmente en 1:1 acerca de Dios específicamente, el autor del libro de
Génesis confía que el lector a medida que sigue leyendo va a identificar a Dios
con el Dios de los patriarcas y El Dios que hizo el convenio en Sinai. Es decir que la mejor manera de
entender quien es Dios es en el contexto de el libro entero de Génesis, y el
Pentateuco. Es mas en Génesis 2:4
vemos que el autor identifica a Dios con el nombre propio, Yahweh. El Dios que hizo el convenio con Abran
y el mismo Dios que libero al pueblo de Israel de Egipto. El propósito de este pasaje no es el de
identificar a Dios de manera general, pero el de identificar a Yahweh como el
Dios creador de todo el universo.
El único Dios.
Es así
como el autor nos esta demostrando por medio de revelación divina que solo hay
un Dios, y que este Dios es quien creo todo lo que conocemos y mas allá. Es específicamente un argumento en
contra de el pecado de la idolatría.
Básicamente, al identificar a Yaweh como el creador, el autor esta
introduciendo una distinción crucial entre El Dios de los patriarcas y los
dioses de las naciones, dioses los cuales el autor de este libro considera como
simples ídolos. Jeremías 10:11 y
Salmo 96:5 expresan el sentimiento del autor bíblico mas claramente:
“Así
les diréis: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, perecerán de la
tierra y de debajo de los cielos.”
“Porque
todos los dioses de los pueblos son ídolos, mas el SEÑOR (YAWEH) hizo los
cielos.”
Al
igual Génesis 1:1 también nos muestra a Dios como el origen de todo el
universo. El argumento de Génesis
1:1 es una afirmación que solo Dios es eterno y que todo en el universo le debe
su existencia a Dios. Por consiguiente
la frase en Génesis 1:1, “los cielos y la tierra,” es una manera en que el
autor expresa totalidad. En otras
palabras la frase abarca toda la creación.
Esto
para el creyente es de bendición, ya que el testimonio de las escrituras es
verdadero y nos enseña que el mismo Dios quien preservo la vida de Noe. Que hizo el convenio con Abraham de
bendecir a todas las familias de la tierra. El Dios lleno de gracia quien rescato al pueblo de Israel de
Egipto y El Dios quien hizo todo nuevo en Jesucristo, es aquel que creo los
Cielos y la Tierra y es aquel quien cumple sus promesas sin fallar, quien nos
restauro por medio del evangelio de la gloria de Jesús y nos dará una nueva
creación en donde adoraremos nuestro mas preciado tesoro: Cristo Jesús.
A Dios como el creador del pasado y futuro.
La
frase “en el principio,” en el hebreo marca un punto de inicio de duración
especifico. Como por ejemplo, “el
principio del año,” esta frase asume que así como ahí un principio del año,
también hay un final del año.
Consecuentemente, cuando el autor comienza Génesis 1:1 con la frase “en
el principio,” el autor marca la creación como el punto inicial de un periodo
de tiempo. Es decir, al comenzar
la narrativa bíblica con la frase “Principio,” sabemos que consecuentemente
esta palabra esta acompañada por su antónimo “final.” El autor no solo a comenzado la historia de Dios y su
pueblo, pero al igual esta preparando al lector para la consumación de la
narrativa, al “Final de los días.”
Entre
el principio de los días y el final de los días, hay un paralelo
significativo. El principio en
Génesis 1:1 anticipa las condiciones del Final en Revelaciones 21:1. En otras palabras la historia bíblica
termina de la misma manera en que comienza, con nuevos cielos y nueva tierra.
Apocalipsis
21:1
“Y vi
un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra
pasaron, y el mar ya no existe.”
Isaías
65:17
“Pues
he aquí, yo creo cielos nuevos y una tierra nueva, y no serán recordadas las
cosas primeras ni vendrán a la memoria.”
A Dios como el Dios trinitario
De
acuerdo con el pastor Mark Driscoll de la iglesia de Mars Hills y el Profesor
Robert Cole del seminario de Southeastern en Génesis 1:1 la frase “en el
principio,” no demuestra solamente una idea de tiempo. Pero hay mucho mas en esta frase de lo
que podemos ver a simple vista.
“Principio,” cuyo hebreo es (Re’shit) también es usada como el sinónimo de (bekor) Mark Driscoll
nos dice que, 4 veces es esta palabra usada como primogénito en el antiguo
testamento. Pero que significa
esto? Podemos sugerir que Re’shit
(principio/primogénito) y Bekor (primogénito) pueden ser usadas
intercambiablemente. El pastor
Mark Driscoll, sugiere la siguiente traducción:
“En
el principio, a través del primogénito, creo Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía, y
las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía
sobre la superficie de las aguas.”
Es
muy probable que el apóstol Juan entendió Génesis 1:1 de esta manera ya que en
Juan 1:1-3 encontramos un pasaje que interpreta el principió de esta
manera.
Juan
1:1-3:
“En el principio existía el Verbo, y el Verbo
estaba con Dios, y el Verbo era Dios. El estaba en el principio con Dios. Todas
las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho.”
No es solo Juan quien nos habla de Dios hijo
de esta manera pero, Pablo también nos habla acerca de Dios el Hijo como el
primogénito en Colosenses 1:13-23.
Otro paralelo que vemos es el bautismo de Jesús. En la interpretación sugerida por Mark
Driscoll vemos a la trinidad trabajando juntos en la creación del mundo. Al igual en el bautismo de Jesús vemos
a la trinidad, a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, preparándose para
el comienzo de su ministerio, un ministerio que con tiempo nos dará una nueva
creación, los nuevos cielos y la nueva tierra. Ahora, para aclarar la idea de que Jesús es llamado el
primogénito, esto no quiere decir que Jesús fue creado, Jesús es antes de
Abraham yo soy (Yaweh), Jesús se refiere así mismo como el principio y el fin
(Apocalipsis 1:17).
primogénito en este caso es utilizado para establecer a Jesús como el
heredero de todo en la creación, el dueño de todo el “Adonai” de todo lo que
existe (ver video).
En Génesis 1:1 vemos a un amoroso Dios, a un
Dios que dio su vida por justicia y por seres que no merecen este
sacrificio. En Génesis 1:1 vemos
la imagen en el pasado de lo que nuestro futuro depara cuando todo será
restaurado y creado nuevo y viviremos en una nueva tierra y nuevos cielos. En el comienzo de la historia vemos al
personaje principal, a el Dios trinitario quien es el héroe de la historia y
quien a pesar del pecado humano, logra sus propósitos y lleva a la creación a
su estado original. Este Dios, el único
Dios, es quien decreta y permite todas
las cosas que suceden, y perpetuamente sostiene, dirige y gobierna
todas las criaturas y todos los acontecimientos.